El desarrollo de Negocios Verdes en Colombia, en los últimos años ha tenido relevancia debido a la necesidad de promover un desarrollo económico que sea sostenible y amigable con el medio ambiente.
Los Negocios Verdes cumplen un papel importante en la transición hacia una economía verde y baja en carbono, alineándose con los compromisos internacionales que el país ha asumido frente al cambio climático y la protección a la biodiversidad. En este contexto disposiciones legales e iniciativas voluntarias de conservación, preservación, restauración y uso sostenible de los ecosistemas son fundamentales para incentivar una economía sostenible. Por lo anterior, es importante fomentar la economía circular, la regulación sobre plásticos de un solo uso, el reúso, la recirculación, la construcción sostenible, los bancos de hábitat, el ecoturismo, la protección de las áreas de especial importancia ambiental, las energías renovables, los biocombustibles, bioinsumos, la producción de alimentos sostenibles, taxonomía verde, entre otras prácticas.
Los negocios verdes se han destacado en la COP 16 como un tema central en la agenda ambiental y un aspecto clave para la economía del país. Se han firmado diferentes acuerdos de cooperación, con el objetivo de fortalecer cadenas de valor y promover el desarrollo de la sociobioeconomía, reafirmando compromisos entre empresas y regiones para el bienestar de las comunidades locales. Las diferentes figuras legales y la cooperación promueven oportunidades a gran escala y acceso a desarrollo económico de las comunidades. Las finanzas verdes, los fondos de compensación y los incentivos tributarios impulsan de igual manera y cumplen un papel fundamental.
El marco normativo Colombiano promueve y facilita la adopción de prácticas sostenibles, integrando el usos eficiente de los recursos, la reducción de residuos y la mitigación del cambio climático. Colombia por ejemplo, ha fijado la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible, que busca integrar criterios de sostenibilidad, promoviendo modelos productivos que minimicen el impacto ambiental. De esta manera se vienen adoptando diferentes normas sobre economía circular, recirculación y gestión de plásticos de un solo uso. Lo que buscan las normas es mantener los materiales y recursos en uso durante el mayor tiempo posible, minimizando la generación de residuos, así mismo promoviendo la innovación y el diseño de productos sostenibles, todo con el propósito de reducir los impactos al medio ambiente. Una muestra de lo anterior es por ejemplo, el Decreto 446 de 2020, que establece los lineamientos para la promoción de negocios verdes, la Resolución 1407 de 2018, que regula la gestión de envases y empaques, incentivando sistemas de reciclaje y reutilización, la Ley 2232 de 2022 que limita el uso de plásticos de un solo uso en Colombia y promueve alternativas reutilizables, o el CONPES 3918 que implementa la estrategia sobre los ODS.
La COP16, ha impulsado los compromisos que se vienen adelantando en las negociaciones globales. Colombia ha acelerado y esta alineada con los objetivos establecidos en la COP16, comprometiéndose en avanzar hacia una economía más sostenible, que incorpora negocios y finanzas verdes. La adopción de prácticas bajas en carbono, el mercado de bonos verdes y bonos de biodiversidad, el uso eficiente de los recursos naturales, la transición hacia la encomia circular y cuidado y protección de la biodiversidad, promueve una nueva visión que no solo permitirá la sostenibilidad de los negocios existentes, sino nuevos negocios verdes que desarrollen un mercado mas incluyente y con justicia y tejido social.
Foto tomada de FreePick